Desintoxicarse del azúcar puede ser un asunto serio. Platos como estos me mantuvieron a firme cuando mis pensamientos empezaron a vagar hacia los pasteles. Eventualmente la tolerancia al dulce se ajusta y el azúcar
se convierte en un pensamiento secundario. Todos estos ingredientes tienen su propio tipo de dulzura, y se expone más y más cuanto más tiempo te alejas de los edulcorantes refinados. Las bayas están cargadas de nutrición sin añadir demasiada azúcar a tu dieta.
Me encanta esta receta con frambuesas por su acidez pero las otras bayas son un poco más dulces. El cardamomo es un condimento exótico de la India que se combina armoniosamente con la reina de las bayas.
Las bayas frescas o congeladas funcionan bastante bien, sólo asegúrate de no perder nada de su jugo al usarlas congeladas. Sírvelo caliente con un poco de yogur de coco.
Preparación
Mezcla las bayas, el plátano, el arrurruz y la vainilla (si quieres) directamente en la bandeja de hornear.
Deje que el arrurruz se mezcle lo más posible, luego agrega el agua y mezcla el conjunto. La mezcla debe ser bastante sopera o el plato saldrá seco. Es mejor que esté un poco demasiado húmedo que seco.
Pon el alforfón en un procesador de alimentos o en una licuadora y muévelo durante 15 o 20 segundos. Toma un poco del alforfón finamente molido y espárzalo sobre la fruta. Pon el resto en una taza.
En un procesador de alimentos, mezcla los dátiles, las almendras, haste que quede una pasta con trozos. Añádelo al alforfón junto con el cardamomo y mézclalo bien, puedes usar tu mano.
Esparcir la mezcla sobre la fruta y cubrirla con las nueces picadas, asegurándose de presionar las nueces un poco antes de meterlo todo en el horno durante 20-25 minutos. Sabrás que está hecho cuando las nueces huelan a tostado.
Variantes
Puedes sustituir el alforfón por avena, sólo tienes que molerlo un poco menos antes de mezclarlo con la pasta de almendras.
La capa de fruta tiene muchas alternativas como la manzana, la pera o el mango. Tendrás que ajustar el agua de acuerdo con la jugosidad de la fruta.
La elección del condimento puede hacer grandes cambios en el resultado. Intenta añadir un poco de jengibre fresco picado. La canela tiene un lugar en este plato pero también puedes probar una o dos de las poderosa especias clavo y nuez moscada. Si puedes conseguir aguas florales comestibles como la rosa o la lavanda, te quedarás sorprendida si añades
5-10 ml de ellas a la capa de la fruta. Aumenta tu ingesta diaria de omegas añadiendo 1 o 2 cucharadas de semillas de cáñamo, chía o calabaza a la almendra y a los dátiles mientras los muelas para hacer la pasta.